Cuatro jóvenes chicas viajan por carretera en un característico coche rojo con el fin de pasar un tiempo juntos y conocer a la familia del novio de una de ellas. Sin embargo, después de tres horas, llegan a una gran verja que se les abre para acceder al interior del recinto: la casa de Edrian. Se trata de una gran mansión con un terreno lujoso y ostentoso, rodeado de un bosque frondoso aunque algo descuidado. En él, muchas de sus fantasías van a tener lugar.
Las chicas descubren dentro de la casa un espacio en el que el sol ilumina la estancia y pasta un grupo de caballos cuidado por unos atractivos muchachos. Así es la familia de Edrian, toda llena de misterio y fantasía. Cuando deciden pasar la noche en el lugar, descubren que los jóvenes guardan un oscuro misterio. Su identidad real es la de unos seres mitológicos llamados “cupidos” que tienen otros planes distintos a los de estas cuatro jóvenes.